Frente a las cuestiones existenciales que experimenta el ser humano en pos de una vida de autenticidad y de libertad, los retiros introducen la experiencia de Dios en el interior de uno mismo, en el interior del mundo, ofreciendo así la posibilidad de un verdadero Encuentro.
Mediante la presentación viva del Evangelio, sus raíces bíblicas y la importancia atribuida a María, Madre de la Iglesia, estos retiros fortalecen y reavivan en cada uno la llamada del Dios Vivo: “¡Ven y aprende a vivir Conmigo!”
A algunas personas, se les aconseja empezar por uno de estos retiros.
Un tiempo privilegiado para entrar en la enseñanza de los primeros discípulos y evangelistas que recibieron la revelación, la acogieron y encontraron el sentido de su existencia.
¿Qué nos pueden aportar para que nuestra fe sea ardiente? ¿Cómo llegar a ser, tras sus pasos, testigos dichosos que acogen al Espíritu Santo y colaboran en su obra, en nuestro mundo de hoy? Ahí está el desafío del Evangelio.
Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no caminará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (Juan 8,12)
En medio de una vida ocupada, con agendas supercargadas y espacios personales reducidos, estos retiros de 2 o 3 días, vividos en silencio y a la escucha del evangelio, permiten retomar aliento, revisar el eje de la propia vida y volver a lo esencial de nuestra fe.
¿Os gustaría vivir una experiencia concreta y vital del Evangelio en la vida cotidiana?
La Comunidad se alegra de abrir sus puertas de par en par, para compartir su experiencia de vida con Cristo.
Habiendo percibido auténticos deseos de silencio interior y de verdaderos intercambios en la vida cotidiana, proponemos estos retiros de seis días con la comunidad durante los cuales se entrelazarán los tiempos de escucha de los textos bíblicos, en grupo o solos, con el tiempo de trabajo, de descanso, de silencio y de intercambios... el uno en el otro, el uno con el otro.
Cada cual descubrirá al hilo de los días lo que mejor le conviene vivir. La Palabra de Dios ocupará todo su espacio: leída, escuchada, recibida, compartida, será el alimento que dé sentido e impulso a cada día.
Una hermosa invitación a vivir de forma renovada lo cotidiano. Que juntos podamos degustar el sabor nazareno de esta vida con Cristo y la sencillez de una vida de fe compartida.
Para participar en estos retiros, se recomienda haber seguido ya un retiro o un fin de semana en La Roche d'Or o en Fontanilles.
Una introducción sencilla, asequible a la cultura bíblica y accesible a todos. Cada uno podrá comprender cómo la biblia se ha ido construyendo a lo largo de la historia, aprender a manejarla, a conocerla y a descubrir los desafíos de nuestra fe.
No siempre nos damos cuenta de que el libro bíblico es, en la cultura humana y todo lo lejos que podamos remontarnos, un acontecimiento único. Bruno Barral
¿Deseáis descubrir a la comunidad en su día a día y al mismo tiempo aportar vuestra colaboración en el mantenimiento, en el cuidado del parque y de nuestras casas? La comunidad se alegra de acogeros durante seis días de retiro para compartir con vosotros su manera de trabajar, de vivir juntos las comidas, los intercambios… y así colaborar en el trabajo del Espíritu Santo en cada uno y en su creación. ¡Una ecología del corazón!
La eucaristía de la mañana y una charla al final del día invitan a cada uno a permanecer en la palabra en medio de estas actividades diversas. Estos retiros son un aprendizaje para vivir de forma nueva lo cotidiano.
Sea cual fuere la edad, las capacidades físicas, los conocimientos… cada uno puede encontrar su lugar y su manera de vivir las actividades propuestas.
La comunidad propone, aunque no todos los años, retiros itinerantes en Tierra Santa, a las raíces de nuestra fe, en Grecia tras los pasos de San Pablo, en Asís aprendiendo de San Francisco y en Lourdes…
Se trata de caminar, ver, sentir, permanecer, saborear una “Tierra viva” que no cesa de irradiar su misterio arraigado en siglos de historia…
La escucha de la Palabra en los mismos lugares de la Revelación y de la evangelización, los intercambios y el compartir, el acompañamiento comunitario, ofrecen un auténtico camino de profundización después de varios retiros en la Roche d’Or o en Fontanilles